Trinidad y Tobago enfrenta una alarmante ola de violencia con 623 homicidios en 2024, lo que ha llevado al gobierno a declarar un estado de emergencia indefinido para abordar la crisis de seguridad pública.
El gobierno de Trinidad y Tobago ha declarado un estado de emergencia en respuesta a un alarmante aumento en los asesinatos, buscando restablecer la seguridad en el país.