Salwan Momika, un refugiado iraquí y activista antiislámico, fue asesinado tras realizar una transmisión en vivo donde quemó ejemplares del Corán, provocando protestas violentas en Medio Oriente.
El atropello en el mercado navideño de Magdeburgo ha dejado cinco muertos y más de 200 heridos, con el gobierno alemán señalando un claro trasfondo islamófobo en el ataque.