El Rancho Izaguirre ha sido identificado como un oscuro centro de operaciones del crimen organizado en México, donde se han encontrado fosas clandestinas y restos óseos que evidencian la brutalidad del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Las autoridades han encontrado al menos 15 cadáveres en fosas clandestinas en Chiapas, una región marcada por la violencia del crimen organizado y el control territorial de los carteles.