La designación de grupos criminales como el Tren de Aragua y carteles mexicanos como organizaciones terroristas por parte de Estados Unidos tiene implicaciones significativas en la cooperación internacional contra el narcotráfico y el crimen organizado, abriendo la puerta a nuevas sanciones y estrategias de combate.
Investigaciones revelan el complejo sistema de colaboración entre bandas chinas y carteles mexicanos para el lavado de dinero en EE.UU., destacando la creciente interconexión del crimen organizado.