Un buque chino, el Yi Peng 3, es investigado por presunto sabotaje en el Báltico, lo que ha llevado a un aumento de la vigilancia por parte de buques de guerra de la OTAN.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha calificado el corte de cables submarinos en el mar Báltico como un acto de sabotaje atribuido a Rusia, lo que intensifica las tensiones en Europa en el contexto del apoyo a Ucrania.