La reciente violencia en Siria ha puesto en el centro de la atención a la minoría alauita, que enfrenta persecuciones y asesinatos a manos de fuerzas de seguridad del nuevo gobierno, generando un llamado a la unidad por parte del liderazgo sirio.
Los recientes bombardeos israelíes y la invasión terrestre en Líbano han intensificado el sectarismo, provocando el desplazamiento de comunidades chiitas hacia Beirut, generando tensiones con cristianos locales.