Primus Capital cuestiona la sinceridad del arrepentimiento de Ignacio Amenábar, destacando la falta de reconocimiento de culpabilidades en un contexto de responsabilidades compartidas.
La defensa de Ignacio Amenábar argumenta que no existen pruebas suficientes para sostener las acusaciones de lavado de activos en su contra, destacando que las transacciones fueron realizadas de manera regular.