Álvaro Corbalán, exjefe de la CNI, enfrenta su condena de casi 200 años en Punta Peuco, donde ha encontrado una forma de subsistencia a través de la venta de canciones, mientras lucha por recuperar una grabadora confiscada.
Álvaro Corbalán, exjefe de la CNI, enfrenta una vida en prisión casi ciego, intentando sobrevivir mediante la venta de canciones, mientras solicita la devolución de una grabadora confiscada.