El icónico bar Santo Remedio, con 27 años de historia, se enfrenta a la posible pérdida de su patente de alcoholes tras el rechazo por parte del concejo municipal, a raíz de denuncias vecinales sobre ruidos y eventos no autorizados.
El académico Claudio Agostini sugiere que el aumento de impuestos al diésel y a los alcoholes podría compensar la reducción del tributo a las empresas, advirtiendo sobre la necesidad de mantener la integridad del sistema tributario.